El Papa Francisco ha nombrado nuevo obispo de la diócesis de Teruel y Albarracín al sacerdote de la diócesis de Palencia, don Antonio Gómez Cantero. Hasta ahora el nuevo obispo electo era el Vicario General de dicha diócesis castellana.

Don Antonio Gómez Cantero recibirá la ordenación episcopal el próximo 21 de enero de 2017, sábado, en la Iglesia Catedral de Teruel a las 12 del mediodía. Don Antonio Gómez Cantero ha enviado un saludo a la diócesis de Teruel y Albarracín que también adjuntamos a esta nota de prensa.

La diócesis de Teruel y Albarracín estaba sin obispo desde el pasado 25 de junio en que don Carlos Escribano Subías inauguró su nuevo servicio episcopal en la diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, en la Rioja.

SALUDO DEL OBISPO ELECTO
DE LA DIÓCESIS DE TERUEL Y ALBARRACÍN

 

Palencia 17 de noviembre de 2016

Querida Iglesia de Teruel y Albarracín, recibid mi saludo de hermano que hago extensivo a todas las personas que compartís esta tierra aragonesa, que ya sueño como mía.
Estoy en las manos de Dios y en vuestras manos. Vivo con la convicción de que nuestro Dios es ternura.

Mi deseo más profundo es ofreceros mi vida, compartir mi fe y trasmitir mi alegría.

Doy gracias al Papa Francisco por enviarme entre vosotros como pastor. Tengo mucho que aprender, os seguro que por mi parte, pondré todo el esfuerzo del que sea capaz. Desde que me fue confiada su decisión no he hecho otra cosa que pensar y orar por vosotros, también durante las noches.

Voy hacia vosotros desde mi querida Diócesis de Palencia, la tierra del mártir y beato Anselmo Polanco, vuestro obispo, y creedme, desde el día 31 de octubre que acepté esta misión, me he encomendado a él, con vosotros, todos los días.

Envío un saludo de comunión a nuestro Arzobispo de Zaragoza, y a los obispos, de Huesca, Tarazona y Barbastro-Monzón. A todos os siento hermanos, compañeros y amigos. Así mismo envío un cordial saludo al Cardenal Santos Abril; a don Victorio Oliver, Obispo emérito de Orihuela-Alicante; a don Joaquín Gimeno, Obispo de Comodoro Rivadavia en Argentina; hijos de las tierras turolenses.

Quiero tener un recuerdo agradecido al Obispo D. Carlos Escribano, mi predecesor, (también a los anteriores obispos: D. Damián, D. Antonio y D. José Manuel) y sobre todo a D. Alfonso Belenguer, Administrador Diocesano, durante estos últimos meses, así como al Colegio de Consultores.

Soy de todos y para todos y estoy aprendiendo a amaros.

En estas casi tres semanas que he tenido que vivir en silencio, de alguna manera, todos habéis pasado por mi corazón: familias, ancianos, jóvenes y niños, religiosas y religiosos, seminaristas, diácono y sacerdotes. Además he pensado en todos los que habéis tenido que salir de vuestra tierra para mejorar la vida, porque sé que sois parte de ella aunque viváis fuera. También he unido mi oración a la vuestra, sobre todo por aquellos que vivís en mayor dificultad o con una angustia vital.

¿Cómo podré ser un Buen Pastor con todos?

Podréis comprender que estos días me haya alimentado de todas las noticias de vuestra diócesis y de vuestro pueblo. Me he interesado por las autoridades y sus proyectos, me fascina la cultura en todas sus expresiones y, sobre todo, los esfuerzos que hacéis por dar a conocer esta tierra aragonesa. He visitado páginas sobrevolando vuestros campos y vuestros pueblos y tantos y tantos enclaves de ensueño (no hace muchos meses estuve en Albarracín) y he buceado en vuestra historia eclesiástica y civil, para así poder echar raíces y ser uno de vosotros.

Queridos todos, como uno de los caminantes de Emaús, me acerco a vuestra Iglesia, me arde el corazón y desbordo de alegría en Cristo resucitado que nos acompaña en el camino y se queda con nosotros, porque así se lo hemos pedido.

Aquí me tenéis, estoy con los brazos abiertos y me echo a los vuestros. Rezad ya por mí, yo lo estoy haciendo por todos vosotros. Hasta pronto.