Los alumnos de la asignatura de Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente del Colegio Las Viñas reflexionan sobre la desigual distribución de la riqueza en función de dónde has nacido.
Un mal endémico de la sociedad mundial sigue siendo los grandes desequilibrios Norte-Sur que, traducidos en parámetros de pobreza-riqueza, están llevando en los últimos años a una situación irreversible que se ha visto acentuada y se ha mostrado con toda su crudeza, en la vacunación a nivel planetario contra el SARS-19. Así, mientras los países del norte cuentan con un 80 – 90 por cien de ciudadanos inmunizados, en algunos países de África, apenas se llega al 5 por cien. Ya lo decía Carlos Goñi en una de sus canciones: "y es que el sitio amigo donde tú naciste decide donde llegarás, si al norte la gloria si al sur sólo escoria hasta el día del juicio final…"
La gran desigualdad entre países desarrollados y no desarrollados no viene de ahora. Desde que se produjo la globalización- a pequeña escala hasta el siglo XX y a gran escala desde entonces-, los ricos son cada vez más ricos y los pobres más pobres. El peso de la historia de la colonización y posterior descolonización mal entendida, trajo como consecuencia unas grandes diferencias en el comportamiento y legislación laboral y social entre unos países y otros, muchas veces en relación directa con la explotación de los recursos cuyos beneficios no se correspondían con los legítimos propietarios de los mismos, ya que a menor libertad y educación de la población, menos poder y dominio sobre la explotación de tus bienes endógenos. Éstos últimos aspectos creemos han sido, en parte, desencadenantes de la situación actual; pero existen otras causas como factores políticos, económicos, falta de libertades, falta de resitencia, escaso interés por el sistema universal de educación..
Esta situación puede verse agravada cuando los países desarrollados dejen de necesitar los recuros que, a día de hoy, explotan a terceros a cambio de migajas. Pero no podemos rendirnos.
Creemos que existen algunas medidas que podrían aplicarse para poder paliar, en parte, estos desequilibrios y que en algunos casos están recogidas en los principios básicos del desarrollo sostenible y de los objetivos del milenio. La primera sería el control del dinero que llega a los países que tienen los recursos ya que creeemos que, en muchos casos, se dilapida antes de llegar a sus verdaderos destinatarios: la población; debería existir un ajuste de precios que se pagan por los recursos y que sirvieran para mejorar la calidad de vida de sus legítimos propietarios; debería existir un control externo en temas laborales y sociales para acabar con la explotación laboral adulta e infantil en muchos territorios y que implique una subida ajustada de los salarios; debería existir, de manera efectiva, una solidaridad internacional que haga que no nos acordemos de estas situaciones sólo en los días mundiales de…;debería existir un proceso de educación y alfabetización mundial ya que consideramos que esa es la base para el desarrollo; debería existir una intención real por parte de los organismos internacionales competentes de que ésta situación no vaya a más en los próximos años y el reequilibrio no sea una palabra bonita, sino una realidad palpable.
Si todo esto se consigue, contradeciremos a Carlos Goñi y diremos que "y es que el sitio amigo donde tú naciste NO decide donde llegarás, si al norte la gloria y al sur…. también.